“El modo de gobernar bien es emplear a los hombres honrados, aunque sean enemigos.”
Interpretaciones:
Un buen dirigente siempre debe rodearse de aquellos hombres más capaces a su disposición, indiferente de si entre ellos tienen buena relación o no.
Bolívar sugiere que la virtud, la honradez y la integridad deben estar por encima de la ideología o la lealtad personal.
Un buen gobernante no se rodea solo de aliados, sino de personas capaces y honestas, incluso si no comparten sus ideas.